Daniel Jiménez

Arqueólogo: “Yo vivo de preguntar, saber no puede ser lujo”

“Arqueólogo, neorrural y padre. Dedico mi tiempo a mi familia, las plantas y deconstruir viejos paradigmas. Desde pequeño siempre pregunto ‘¿Por qué?’, mis padres, admiradores de Silvio Rodríguez, les recordaba al escaramujo. Con el tiempo encontré la arqueología como antídoto a esa necesidad de saber y preguntar, y la hice mi profesión. Terminé especializándome en el Egipto Antiguo, pero después de todo un gran camino recorrido me encontré ante un desfiladero: ‘¿tiene sentido dedicar toda una vida a meros detalles de personas que vivieron hace 5.000 años?, ¿no deberíamos trabajar la Historia para comprenderla en conjunto y no para recordar simples anécdotas?, ¿tiene la universidad una estructura piramidal con dinámicas de trabajo nocivas?’ Todo ello me llevó a dejar ese camino, conocer la vida campestre y cocrear una empresa familiar, Albanta Educación, dedicada originalmente a la difusión de la Historia a través de proyectos vivenciales de arqueología experimental. Esto me llevó a descubrir que no solo existen alternativas a esas dinámicas tóxicas, sino que además es nuestra obligación trabajar en ese camino.

Actualmente, me dedico profesionalmente a la difusión e investigación de metodologías educativas alternativas en el ámbito de la Historia, y en mi ámbito de estudio a los mitos y falsas narrativas que se reproducen en las clases de Historia. Recientemente, he publicado un libro: La primera mentira: mitos y relatos distorisionados en la enseñanza de la Historia, donde deconstruimos conceptos como ‘eurocentrismo’, ‘sesgos de género’, ‘nacionalismos’, etc., a través de un estudio de los mitos más extendidos: ‘¿Cuál fue el papel de las mujeres en la Prehistoria?’, ‘¿Somos herederos de la democracia griega?’, ‘¿Existió realmente la “Reconquista?”’, ‘¿Es la nación española un invento?’, etc.”