A él se debe en gran parte el éxito de uno de los mejores tenistas de la historia, su sobrino Rafa Nadal. Toni ha sido su entrenador, mentor, apoyo, estratega y ancla emocional desde que Rafa tenía 3 años, y a lo largo de toda su carrera. Casi tres décadas más tarde, Toni da un paso a un lado para centrarse en su labor pedagógica.
El equipo formado por tío y sobrino es una rareza en el mundo del tenis, donde rara vez un entrenador y un tenista formaron una asociación tan longeva y exitosa.
Los valores de Toni Nadal son la humildad, el esfuerzo, el trabajo diario, la mejora constante, la modestia, el tener los pies en la tierra y el no sobrevalorar los éxitos ni magnificar las derrotas.